MGR GRUPO, da a conocer a ustedes la evolución e inmersión de estos grandes e interesantes términos, los cuales permiten identificar el grado de interrelación en el que se encuentran inmersos, bien sea en grandes estudios económicos, culturales, científicos y democráticos en los cuales se ven directamente relacionados con el status y posicionamiento de un país. Por tal razón FELICIDAD VS ECONOMÍA (INDICADORES ECONÓMICOS) son dos factores e indicadores que realzan el comportamiento del ser humano, sus costumbres, valores, acciones, expectativas, calidad de vida y crecimiento, reflejados en las acciones y comportamientos a seguir, teniendo una precepción positiva o negativa de su diario vivir. Así mismo, forja un ideal de cultura y de país inmerso en toda una nación, bien sea esta Latinoamericana, Americana, Europea, Asiática, Africana, entre otras.
Pues bien, a raíz de ello resaltamos los grandes cambios que se han presentado a nivel cultural, tecnológico y económico, que hoy por hoy ha traído consigo transformaciones al interior de empresas, estados y seres humanos dejando de lado paradigmas culturales y económicos para dar inicio a un nuevo pensamiento. Un pensamiento más humanizado y dirigido a la satisfacción de los deseos, ansiedades y expectativas del ser humano.
Siendo así, MGR GRUPO quiere compartir con ustedes lo ocurrido en 2009. Una gran transformación de ideales, costumbres, indicadores y prioridades logran transformar a un estado que pretende mantener un desarrollo únicamente basado en un crecimiento económico y así convertirse en una potencia. Este es el caso de un país llamado BHUTAN y su concepto Bhutánés, se basa en profundizar en la filosofía de FELICIDAD interior bruta, en cual se propende por mejorar la calidad de vida de todo un país.
“Desde aquel día, la filosofía de la felicidad interior bruta (FIB) ha guiado la política de Bhután y su modelo de desarrollo. La idea es que el modo de medir el progreso no debe basarse estrictamente en el flujo de dinero. El verdadero desarrollo de una sociedad, defienden, tiene lugar cuando los avances en lo material y en lo espiritual se complementan y se refuerzan uno a otro. Cada paso de una sociedad debe valorarse en función no sólo de su rendimiento económico, sino de si conduce o no a la felicidad”.
La idea se estableció en la medición, progreso y desarrollo de una sociedad basado en lo espiritual y material, logrando un punto de equilibrio y complementación reforzándose uno a otro, y cada paso que de la sociedad vaya encaminado en pro de un bienestar común, el cual debe valorarse en función NO solo de su rendimiento económico, sino de si conduce o no a la felicidad, satisfaciendo las ansiedades, deseos, expectativas y lo espiritual del ser humano.
En el artículo “El reino que quiso medir la felicidad” de PABLO GUIMÓN. Se identifican claramente los 4 pilares que sostienen el concepto Bhutánés y que deben inspirar cada política de gobierno:
"1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo. 2. La preservación y promoción de la cultura. 3. La conservación del medio ambiente. 4. El buen gobierno. Para llevarlo a la práctica, en 2008 una nueva estructura institucional al servicio de esta filosofía, con una comisión nacional de FIB y una serie de comités a nivel local”.
Así que esta nueva política e ideología se basó en dos factores y principales que lograron manejar un indicador de felicidad interior bruta (FIB), basandose en dos principios budistas. “Uno, es que todas las criaturas vivas persiguen la felicidad. El budismo habla de una felicidad individual. El otro es el principio budista del camino intermedio".
Pero como se logró llegar a convertir estos factores en medibles y en un indicador, a través de la agrupación de nueve dimensiones: “1. Bienestar psicológico. 2. Uso del tiempo. 3. Vitalidad de la comunidad. 4. Cultura. 5. Salud. 6. Educación. 7. Diversidad medioambiental. 8. Nivel de vida. 9. Gobierno”. Reportando de manera positiva un crecimiento en los diferentes indicadores económicos, de salud y educación permitiendo ubicar a Bhután en el 2007 como “la segunda economía que más rápido creció en el mundo”.
Lo anterior, es un claro ejemplo de que lo que medimos, hacemos y decidimos bien sea como ser humano, empresario, jefe, líder o gobernante, tiene una influencia y afectación con el estilo de vida y políticas que adquirimos para alcanzar un ideal y calidad de vida positivo, ya que somos una clara vivencia de que lo que hacemos es lo que queremos y por ende lo que proyectamos. Es por eso que en Bhután convirtió la medición de la felicidad de una filosofía a un sistema métrico.
A pesar de que puede establecerse como un caso particular y pintoresco, es claro que el mundo en el que vivimos ha iniciado grandes transformaciones las cuales tienen como tendencia el bienestar de la sociedad y el medio ambiente, siendo así que estas transformaciones ya empiezan a inquietar y ser parte de las agendas de más de un mandatario y eminencias de la economía a nivel mundial.
Para concluir, MGR GRUPO observa que aquellos cambios y transformaciones que se presentan a nivel social, cultural, económico y tecnológico se deben a las rupturas y excesivos explotaciones que se han venido implementando a nivel global de los diferentes sistemas; llegando a sobreponer aspectos materiales y económicos ante los espirituales y básicos. Es allí, donde se genera la siguiente pregunta: ¿En dónde quedan los aspectos y valores culturales?
Finalmente, MGR GRUPO y su objetivo de crear cultura de servicio, deja este tema a discusión y opinión, ya que es un tema que si no se sabe manejar, relacionar y efectuar, puede tener una afectación directa a la calidad y situación vivencial del ser humano. Igualmente te invitamos a conocer el artículo completo en el siguiente link:
Escrito por:
Erith Zolanyi Duarte Castro.
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